La vida.
Esa testaruda vieja.
Se empeña en hacer pasar al cuerpo por donde no cabe la cabeza.
Espera paciente, ella no muere.
Para ponernos a todos en nuestro sitio.
Carga las flechas con deseos envenenados.
Y las lanza con la cerbatana del miedo.
Directo a nuestra alma.
Que perforada nos tortura.
¡La vida¡
Nos trata como lo que somos.
Emigrantes del conocimiento.
Herejes del saber.
¡La vida¡¡
Esa madre empecinada en poseernos.
¡Como un demonio¡
Que nos envuelve como un manto de cristal.
¡Seguramente frágil¡
Nos vende pensamientos a precios desorbitados.
Facturas en especias.
Falsas verdades.
Cortinas de humo, que nos postran en un estado de vagabundísimo existencial.
Este camino al conocimiento
Esta existencia del ser que no es.
Esta hija que nos mandó dios.
Para experimentarnos.
La vida.
.
Esa testaruda vieja.
Se empeña en hacer pasar al cuerpo por donde no cabe la cabeza.
Espera paciente, ella no muere.
Para ponernos a todos en nuestro sitio.
Carga las flechas con deseos envenenados.
Y las lanza con la cerbatana del miedo.
Directo a nuestra alma.
Que perforada nos tortura.
¡La vida¡
Nos trata como lo que somos.
Emigrantes del conocimiento.
Herejes del saber.
¡La vida¡¡
Esa madre empecinada en poseernos.
¡Como un demonio¡
Que nos envuelve como un manto de cristal.
¡Seguramente frágil¡
Nos vende pensamientos a precios desorbitados.
Facturas en especias.
Falsas verdades.
Cortinas de humo, que nos postran en un estado de vagabundísimo existencial.
Este camino al conocimiento
Esta existencia del ser que no es.
Esta hija que nos mandó dios.
Para experimentarnos.
La vida.
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