Con el alma hecha jirones
Duermo de noche y día
En mi suite de los cartones.
No puedo dibujar una raya sin dividir mi mundo en dos hemisferios
¡Tengo el alma seccionada!
Por un lado la divinidad, por el otro el miedo.
Una daga demoníaca amputó lo poco racional que albergaba mi mente.
Para convertirme en un hombre agazapado.
Un hombre rico que duerme entre cartones.
En una suite desvencijada.
En un equilibrio descompensado, mi cuerpo manda sobre mi mente.
Y ese recuerdo que debiera de ser mi yo, ¡no aparece!
El tiempo transcurre sin existir, como en un vacío, ¡ahora!
Con el alma hecha jirones.
Duermo de noche y de día.
En mi suite de los cartones.
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