lunes, 13 de octubre de 2008

tu dueña de mis deseos

Asegúrate de cauterizar con tus acciones.

Los mordiscos que en mi pecho provocaron tus palabras.

¡Tu¡, dueña de mis derseos.

Cubreme con ropa limpia y con fulares.

Pues soy fugitivo y cáustico.

Anémico de caracter. informe, sin solidez.

Rocíame de antisepticos con tu mirada.

Solidifica los fluidos de mi boca con tu aliento.

Antes de extenuarme liberame de yugo que me aprisiona.

y dispara, si te resulto patético.

No hay comentarios: